El Beso, Tammam Azzam.
Tammam Azzam, Freedom Graffiti (2012)
El famoso beso de Gustav Klimt es una de esas obras maestras que, precisamente por ser tan famosas, cuesta un poco alabar. Es maravilloso, está lleno de fuerza, es evocador, envolvente, misterioso y cálido. Muchos pensaron que se trataba de un mural real en un bloque de viviendas en Siria. Lo cierto es que la imagen consiste en un fotomontaje realizado con tratamiento digital, con programas similares al Photoshop. En solo cinco horas, Freedom Graffiti del artista sirio Tammam Azzamen, en el que El beso se entremezcla con un edificio destruido por las balas y las bombas, fue compartido más de 14.000 veces en las redes sociales y sumó más de 20.000 “me gusta”.
Nacido en Damasco hace 33 años, Azzam vive y trabaja en Dubai y usa sus creaciones para protestar contra la situación política y social, de violencia y destrucción que se vive en su país.El artista explicaba así su nueva obra de arte:“Se trata de la línea entre tragedia y comedia para crear arte. Y quizá plantea la esperanza de que la gente pueda luchar contra la guerra con pinturas que plasman el amor. Utilicé “El beso” de Gustav Klimt porque es muy famoso y funciona como un truco artístico para llamar la atención”, A pesar de la espiral de violencia o el agujero negro de la guerra, Tammam Azzam eleva las ruinas, como aquella casa que volaba y viajaba con globos de colores. "Quiero mostrar cómo el mundo entero puede estar interesado en el arte y, al mismo tiempo, 200 personas son asesinadas cada día en Siria. Goya hizo el trabajo de inmortalizar el asesinato de cientos de españoles inocentes el 3 de mayo de 1808. ¿Cuántos terceros de mayo tenemos en Siria ahora?"
En la fotogalería realizada por nuestros compañeros del Huffington Post estadounidense, pueden verse otros trabajos similares del artista sirio, en los que, al igual que en la imagen de El Beso de Klimt, mezcla obras de arte famosas con escenas de la guerra en Siria, “Creo que el arte no tiene sentido ahora para la gente en Siria, porque la muerte llega a cada momento. Pero, como artista, pues no soy soldado, es mi única forma de luchar.”
Nacido en Damasco hace 33 años, Azzam vive y trabaja en Dubai y usa sus creaciones para protestar contra la situación política y social, de violencia y destrucción que se vive en su país.El artista explicaba así su nueva obra de arte:“Se trata de la línea entre tragedia y comedia para crear arte. Y quizá plantea la esperanza de que la gente pueda luchar contra la guerra con pinturas que plasman el amor. Utilicé “El beso” de Gustav Klimt porque es muy famoso y funciona como un truco artístico para llamar la atención”, A pesar de la espiral de violencia o el agujero negro de la guerra, Tammam Azzam eleva las ruinas, como aquella casa que volaba y viajaba con globos de colores. "Quiero mostrar cómo el mundo entero puede estar interesado en el arte y, al mismo tiempo, 200 personas son asesinadas cada día en Siria. Goya hizo el trabajo de inmortalizar el asesinato de cientos de españoles inocentes el 3 de mayo de 1808. ¿Cuántos terceros de mayo tenemos en Siria ahora?"
En la fotogalería realizada por nuestros compañeros del Huffington Post estadounidense, pueden verse otros trabajos similares del artista sirio, en los que, al igual que en la imagen de El Beso de Klimt, mezcla obras de arte famosas con escenas de la guerra en Siria, “Creo que el arte no tiene sentido ahora para la gente en Siria, porque la muerte llega a cada momento. Pero, como artista, pues no soy soldado, es mi única forma de luchar.”
Born in Damascus, Syria in 1980, Tammam Azzam
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